De narrativas y por qué
todos necesitamos servicios de comunicación

Existe una palabra que se escucha todos los días, en todo momento, en cualquier pasillo de un corporativo: controlar la narrativa. Y aunque nadie pregunta, muchas veces, quien oye la famosa frase se pregunta ¿qué significa controlar la narrativa? La respuesta es simple, se refiere al proceso de influir cómo se percibe un mensaje, idea, evento en un contexto específico. Por ejemplo, una crítica que se vuelve viral en redes sociales.

¿Qué se necesita para controlar una narrativa? el dominio estratégico sobre la percepción de este mensaje, idea o información ante la opinión pública. En el caso de una crítica viral, ofreciendo disculpas, demostrando las buenas prácticas que se llevan a cabo dentro de la empresa o, algunas veces, es mejor optar por el silencio si internamente se sabe que se actuó de manera adecuada.

¿Qué otros elementos son necesarios dentro de la empresa para evitar catástrofes de comunicación? Prevenir antes que apagar fuegos. Contar con acciones controladas y estructuras de comunicación para trasladar los mensajes que queremos que lleguen a nuestros stakeholders internos y externos.

Es necesario controlar la narrativa para, los mensajes deben llegar de manera clara; proteger la reputación de la organización para mitigar daños de la imagen pública y por último, reforzar la credibilidad, una comunicación con un diseño adecuado genera confianza en la audiencia. Sin embargo, lo más importante es ser una compañía ética, que procure el bienestar de sus colaboradores y audiencias externas, que esté comprometida a no ser solo discurso.